Biblioteca, Gondo, Burkina Faso. Francis Kéré.
Fotografia: Estudio b76 sobre panel exposición.
La arquitectura se construye con ideas más que con hormigón. Cuantos menos recursos haya, más necesarias se hacen las ideas. Cuando los medios sólo te permiten resolver cuestiones puramente funcionales, el ingenio humano resuelve con inusitada eficacia, surgiendo a veces el genio que es capaz de reinventar para crear algo nuevo a partir de lo más básico.
Esto es lo que sucede con las primeras construcciones de Francis Kéré. Con los pocos medios de los que disponen en pueblos como Gando, Koudougou o Dano en Burkina Faso y contando como mano de obra a los propios pobladores, Kéré es capaz de releer esos invariantes de la arquitectura de su entorno, aplicar con sabiduría esos pocos avances que se han importado de occidente y crear espacios funcionales, climáticamente, adaptados al entorno.
Escuela secundaria, Dano, Burkina Faso. Francis Kéré. Fotografia: Estudio b76 sobre panel exposición
Los ladrillos de adobe, la constante búsqueda de la sombra y la ventilación son los argumentos de la arquitectura local. De occidente incorpora la chapa galvanizada, una práctica utilizada para protegerse en la época de lluvias, nefasta frente al sol inclemente de esas latitudes, se reinterpreta de una forma sencilla, como segunda cubierta, liberando un espacio ventilado entre ésta y la cubierta inferior de bóveda de ladrillo.
Liceo Schorge, Koudougou, Burkina Faso. Francis Kéré.
Fotografia: Estudio b76 sobre panel exposición
Veo difícil trabajar con elementos más básicos y sin embargo el resultado es de una belleza primigenia, más aún cuando esas escuelas y bibliotecas se contemplan habitadas por los estudiantes, que del mismo modo que pasa con los materiales de la construcción que los cobija, sabrán exprimir las lecciones para sacar el mejor partido de ellas y a la postre mejorar el futuro de su tierra, allí, sin necesidad de emigrar a un falso paraíso.
Escuela secundaria, Dano, Burkina Faso. Francis Kéré.
Fotografia: Estudio b76 sobre panel exposición.
La conexión que existe entre la arquitectura y sus habitantes es plena, es una fusión perfecta entre colores, actitudes, relaciones causa-efecto y aprovechamiento máximo de los medios de que disponen.
Los elementos primarios son también “decoración”, en su obra está presente la geometría de los textiles y dibujos tan característicos de la tradición de Burkina Faso. La belleza se entiende, en el caso de Kéré, como un elemento fundamental para el ser humano, pero surge de la esencia más que del decorado prescindible.
Pinturas tradicionales de Burkina Faso.
Fotografía: Estudio b76
Estampados tradicionales de Burkina Faso.
Fotografía: Estudio b76
Celosía metálica. Francis Kéré.
Fotografia: Estudio b76
Nuevamente la Fundación ICO, fiel a su compromiso con la arquitectura más profunda y sincera, nos ha deleitado con esta estimulante exposición sobre la obra de Francis Kéré, arquitecto burkinés, comisariado por Luis Fernández Galeano.