En palabras de Carlos Hernández Carrillo, Arquitecto Director de ESTUDIO B76: “A nivel de distribución, el objetivo fundamental era resolver la desconexión entre cocina y comedor, evitando un poco razonable recorrido que nos hacía pasar por oficio, pasillo, hall y salón hasta llegar a la mesa del comedor”.
Esa mejora puramente funcional es la columna vertebral de este proyecto. Con la modificación, se ha creado un eje que conecta visualmente las dos fachadas opuestas, desde Príncipe de Vergara hasta Gabriel Lobo. La luz natural se hace transversal alcanzando cada rincón de la casa.
Blanco y madera son los tonos neutros que visten cada estancia, preparadas estas, para recibir un mobiliario ecléctico.
La cocina, visible desde entrada y salón, se integra gracias a los tonos blancos del mobiliario y el mismo suelo, imitación madera, del resto de la casa: Hidrocork de Wicanders, resistente a la humedad, con superficie de pvc texturizada y alma de corcho hidrofugado.
El mobiliario de cocina, modelo Escorial de Dismuco con los tiradores ocultos en los cantos y los electrodomésticos Balay integrados, se combina a la perfección con la encimera Silestone blanco Zeus, de Consentino.
Los baños se revisten con porcelánico de grandes dimensiones Sand Hearth de Matimex, lavabos y grifería Laufen, modelo Kartel con esa fina cerámica que solo la marca suiza sabe fabricar.
Sanitarios y accesorios de baño de nuestra siempre querida Roca y platos de ducha de carga mineral, fabricados a medida, de la marca Nesvit Vital-bath al igual que las mamparas de ducha.
La iluminación, sello de identidad de ESTUDIO B76, se ha resuelto con Downlight Fullwatt de Nexia Iluminación, tiras de diferentes temperaturas de color y otras iluminarias como los carriles de MCI y apliques de Faro y LEDS-C4, modelos BULL 10, Magritte y Venus respetivamente.