En definitiva, es un derecho de la persona y una obligación de la sociedad velar por que sean mínimas y, a ser posible, ninguna, las barreras de accesibilidad que eviten los movimientos y el tránsito, así como, mantener de forma segura, cómoda y, como es lógico, autónoma; creando la completa capacidad de accesibilidad a todos los puntos con un entorno adaptado a su situación específica, donde la comodidad, confortabilidad y sensación de normalidad sea lo habitual.
En este sentido, Estudio b76 siempre se encuentra a la vanguardia, dando soluciones a cada necesidad, tanto en viviendas como en oficinas, así como en cualquier otro espacio que se determine. Actualmente se ha realizado una reforma integral en una vivienda de 127 m2 situada en la Plaza del Conde del Valle Suchil, de Madrid, con unas características muy definidas.
La distribución que hemos elegido cumple dos condiciones generales: potenciar la deambulación autónoma y facilitar la vinculación de las tareas básicas que se realizan en una vivienda, es decir, el descanso y la higiene. Se ha optado por una distribución sin pasillos, sin espacios perdidos, con pocas puertas y espacios diáfanos y amplios, que son siempre mucho más maniobrables. De este modo, la cocina y el salón están comunicados visualmente, cumpliendo la función de salón-comedor, pero separados por una preciosa mampara. Del mismo modo, se han curvado las esquinas, todas las puertas son correderas con un espacio amplio para maniobrar con silla de ruedas.
Asimismo y, siendo el cuarto de baño uno de los lugares de primera necesidad en nuestros hogares, son muchos los accesorios y las medidas que se han tomado y que aportan seguridad en todo momento, como es la eliminación de escalones, grifos automáticos o pasamanos, totalmente equipado para la autonomía del usuario, evitando así accidentes indeseables.